La campaña política de la Alcaldía de Bogotá es el fiel reflejo del actual Millonarios: “Impopulares, pero eficientes”. Y esa eficiencia, por lo menos en este partido la podemos repartir claramente en un ataque punzante y contundente, y, por otro lado, una defensa frágil y atormentada por los errores individuales. ¿La misión? Buscar el equilibrio, porque no puede que ser que cada vez que al equipo le centren la pelota sea gol. Este el uno a uno de nuestros jugadores.        

  • Titulares:

Fariñez: 6,0 – No tuvo atajadas o intervenciones destacadas, debido también a que el rival llegó muy poco, y cuando lo hizo, fue efectivo y convirtió. No considero que en los goles tenga mayor complicidad. Él, finalmente, es uno de los perjudicados de los errores defensivos tan frecuentes en el último tiempo.

Román: 6,5 – Representó una alternativa interesante por la banda derecha con su conocido desborde en velocidad y proyecciones ofensivas. Nuevamente debe tener especial cuidado con las faltas al borde del área grande, ya que, por querer cerrar al rival, terminó arrastrándose y llegando a destiempo. Ahí se ganó su amarilla. 

Deivy Balanta: 4,5 – Viene cometiendo errores puntuales que le han costado goles al equipo (recordemos el partido contra Bucaramanga, por ejemplo). Y hoy se comió ambos goles, con alguna complicidad de Rambal: en el primero no atacó el balón tras el centro y permitió que Carlos Peralta le ganara la espalda; y en el segundo, perdió el duelo aéreo con John Edison García. 

Rambal: 5,0 – Le ha costado mucho acoplarse en el segundo semestre, y este partido volvió a ser una razón para creerlo. En la primera anotación, por querer salir jugando —oh, a qué me recuerda esto— perdió el balón y dejó mal parado al equipo en campo propio para luego servirle el gol al rival. Y para empeorar el panorama, terminó lesionado. He notado que le cuesta entenderse con José Luis Moreno y Balanta, cosa que no pasaba cuando estaba en la zaga con Payares o con De Los Santos. ¡Rambal, no se complique, despéjela!   

Banguero: 7,0 – Luego de una mala racha, volví a ver al Banguero agresivo y eficiente tanto en defensa como en ataque. Las proyecciones constantes por el sector izquierdo fueron de gran ayuda para, junto a Barreto, generar superioridad numérica a Joan Castro, lateral por dicho sector. Su asistencia para Ortiz tras un centro al primer palo es muestra de sus virtudes ofensivas, y en defensa limitó con propiedad la participación de Matías Mier. 

Duque: 7,0 – Firme en la zona medular para presionar en el círculo central y robar el balón. Fue el equilibrio en la mitad de la cancha y el mejor aliado para salir con seguridad desde campo propio. Además, fírmenle la viveza en el segundo gol de Millonarios al momento de cobrar el tiro libre y cederle un gran pase al vacío a Hansel Zapata, quien terminaría por dar la asistencia.  

Jaramillo: 5,5 – Le costó encontrarse dentro del terreno de juego. No fue desequilibrante en la generación de juego y, por momentos, lució apresurado en los pases entre líneas, otorgándole la posesión a la Equidad. No ayudó que desperdiciara dos veces el cobro del penalti, y no por el hecho de desperdiciarlo, porque sigue siendo un ser humano y se puede equivocar, sino por la inseguridad y dudas que transmitió en ambos lanzamientos. Sigo esperando por la versión que nos enamoró en el primer semestre.

Hansel Zapata: 6,0 – Es prioritario que temporize los movimientos con sus compañeros: ¿Cuántas veces no le vimos imprecisiones al momento de entregar o recibir la pelota? Mera descoordinación. Seguro el tiempo y el rodaje le facilitarán la tarea, pero, de momento, le cuesta entrar en el circuito colectivo del equipo. Pónganse a pensar: las veces que entra en acción es cuando realiza jugadas individuales. La asistencia en el segundo gol maquilló un poco esta constante.  

Salazar: 6,0 – La falta de minutos en San Lorenzo se notan en el campo. La calidad la tiene, porque por momentos encara a los rivales con personalidad en búsqueda del mejor pase, sin embargo, por momentos transporta demasiado y pierde el balón, un poco lo que a veces le suele ocurrir a Macalister. Lástima las reiteradas molestias en su tobillo, que le han impedido jugar partidos completos y ganar confianza.

Barreto: 7,0 – Trabajo silencioso pero juicioso a la vez: si algo brinda Barreto es compromiso defensivo y mucho sacrificio. Por la banda es una pieza interesante, ya que, si bien la velocidad no es una de sus cualidades, la visión que está adquiriendo le permite triangular con sus compañeros y encontrar espacios entre líneas. Dio un gran pase al vacío para Ortiz que debió haber sido gol de Zapata, pues el juez anuló incorrectamente la acción.

José Ortiz: 8,0 – LA FIGURA DE LA CANCHA. Realizar un hat-trick en el fútbol colombiano es un logro que pocos jugadores tienen la oportunidad de concretar. Me llama mucho la atención la gran capacidad que tiene el costarricense para desmarcarse de los centrales y ubicarse en posiciones de gol. Cuando tiene el arco de frente no le tiembla el pulso, ya que parece ser muy recursivo al momento de definir: de cabeza, puntazo, borde externo del pie, etc. Llevémoslo con calma, dejémoslo hacer su trabajo.  

  • Suplentes:

Macalister Silva: 6,5 – Ingresó por las molestias de Salazar y terminó sirviendo un pase de enorme factura para el tercer gol de Ortiz. Al principio no estaba preciso con los pases, pero con el paso de los minutos, fue aceitando su pie derecho. 

Vega: 6,0 – También cambio obligado por la lesión muscular de Rambal. Vega inició su carrera como defensa central, y bueno, no pasó mayores contratiempos en la posición cuando le tocó suplir las necesidades del equipo.

Juan David Pérez: 6,0 – Refresco para las bandas en el segundo tiempo. Encabezó algunos contraataques y transiciones rápidas a partir de su velocidad y regate característicos e intentó asociarse en varias oportunidades con Banguero por el sector izquierdo.

**
CALIFICACIÓN GLOBAL: 6,22

@cramirezr98