Cuando pensábamos que este año fue malo para Millonarios, otro golpe se dio para las ilusiones de la hinchada de un proyecto/proceso a largo plazo. Russo y directivos decidieron cortar cobijas dejando en vilo el futuro embajador.

Todos vamos a extrañar a Russo. La parte futbolística no salió como todos esperábamos este año, pero el proceso de inferiores, su calma y carisma con la gente, su ascendencia con el equipo eran suficientes para que tuviera una nueva oportunidad.

También está claro que “a rey muerto, rey puesto”. Millonarios es más grande que cualquier persona que pase por la institución. Lo mínimo que puede hacer Amber Capital es traer un técnico de los mismos pergaminos y categoría que Miguel Ángel Russo.

Hemos escuchado de Enrique Camacho y Gustavo Serpa estos dos años que lo más importante es el proceso. Que hay proyecto de hacer una nómina propia y con muchos canteranos. No se puede tener ese discurso para luego cambiar al director técnico por uno sin esa ascendencia en todos los ámbitos de Millonarios.

Hay muchos cuerpos técnicos que son un tiro al aire. Unos con resultados en equipos donde no hay presión, otros con ínfulas de hitler que rompen camerinos rápidamente, también otros con resultados apenas mediocres pero con la prensa nacional empujándolos. Necesitamos un nombre que nos siga uniendo y que genere confianza en el proceso.

No es el momento para que Amber Capital  tome un respiro en invertir. Las relaciones con los hinchas son cada vez más difíciles y enviar el mensaje de traer un cuerpo técnico inferior al que teníamos con Russo, sería sumar más tensiones entre los hinchas.

Los hinchas respaldaremos al nuevo cuerpo técnico y muchos apoyaremos los abonos. Pero desde ya pondremos el ojo en las verdaderas intenciones de los dueños de Millonarios con las contrataciones de jugadores y cuerpo técnico. Un rey se remplaza con otro rey.

@maugor