Hace poco publicamos un editorial hablando de la igualdad que deberíamos tener en el trato profesional, a la hora de analizar los rendimientos deportivos, entre las mujeres y hombres futbolistas. Igualdad que poco, muy poco, vemos de parte de la Dimayor y WinSports TV, dueño de los derechos de televisión de la Liga Águila Femenina 2019. 

Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, poco ha hecho para garantizar una liga seria a nuestras futbolistas. Como buen político, se mueve con la marea que venga y da contentillos tristes a los problemas. Una liga de 3 meses, a parte de ser un despropósito, es un insulto solapado a las mujeres en su intento por establecer con reglas claras, una liga de fútbol femenina que de verdad fomente nuevos talentos y atraiga seguidores.

Por los lados de Win Sports es igual. Los espacios de la Liga Femenina nunca están en triple A y la producción es mínima comparada con el fútbol masculino. Los debates, las polémicas y los espacios noticiosos giran en gran medida en torno al fútbol masculino. 

Ahora comparten, Dimayor y Win Sports, la decisión de ubicar una semifinal de fútbol profesional un domingo a las 10:00 am. Más allá de la poca competencia televisiva que tendrá con la Premier League, Serie A y La Liga, es un horario pésimo para ir al estadio. Da risa escuchar al señor Vélez, hablar de ese horario como familiar y que, según él, llevaría mucha gente porque permite ir como familia al estadio. Sí es así ¿por qué no ponen un Equidad vs Alianza Petrilera a esa hora, para ver si vemos esas familias”.

Nadie pide que todos los partidos vayan en triple A, se entiende que las pautas y contratos no van en esa dirección, pero en instancias definitivas esperábamos algo más; siguen excluyendo al fútbol femenino. El mensaje es claro: ni a Win Sports ni a la Dimayor les interesa realmente el fútbol femenino, salvo para tomarse la foto y posar de incluyentes. 

@maugor