Las embajadoras lucharon contra su mente y faltó poco para que se llevarán los tres puntos, en el primer partido de la semifinal de la Liga Femenina Betplay 2020. Un error infantil al comienzo del juego puso abajo a Millonarios y las sombras de hace un año se asomaron en el Campín.

La jerarquía y el temple de un equipo se consigue con el tiempo, consiguiendo títulos y creando una unidad de equipo. Cuando Catalina Usme marcó el 0-1 y las Embajadoras no reaccionaban, se creía que esa falta de consolidarse como equipo iba a pesar como en las últimas semifinales ante el mismo rival.

La confusión brotaba por todos los lados del campo, hasta el minuto 30 cuando Tatiana Ariza sacó un remate que controló la arqueta americana. Ahí fue un click para el resto del partido, fue la conciencia que se podía ganar y se impregnó en todas las jugadoras de Millonarios. Los pases se hicieron mejor, los rebotes se ganaron y las opciones de gol llegaron.

Tatiana, Sara y Lina, crearon un gol de gran factura: como se genera un contragolpe de manera eficiente. Millonarios mereció el triunfo y «las diablas» apelaron a lo más molesto del fútbol masculino, hacer tiempo, pegar, parar el partido con faltas.

Sí, faltó definición a las varias acciones de gol creadas, pero ya Millonarios Femenino mostró casta y algo de jerarquía para dejar atrás el choque mental. Pusieron la camiseta por delante en muchos momentos y esto es oro para los ojos de los hinchas de Millonarios. Se vale soñar con una final.

@maugorg1