A las 6 p.m. del miércoles primero de mayo, Millonarios enfrentaba a su tradicional rival de patio, Independiente Santa Fe, quien llegaba herido (ya sin posibilidades de ingresar a los cuadrangulares) a jugarse el honor y oficiar como local, en un clásico capitalino que nos dejaría pocas emociones y un par de impresiones por corregir del equipo de Pinto.

El cotejo arrancó con la iniciativa del ¨local¨, que intentaría tomar el control del partido en los primeros 5 minutos, pero el constante corte del juego por faltas no lo permitió. Este último detalle se tradujo en la tónica que imperó durante los 90 minutos. Una aproximación de Millonarios con David Macalister Silva como protagonista, por la lucidez con la que evadió la marca de Arboleda, y el rebote que le quedó a Felipe Jaramillo para sacar un potente derechazo que pasó muy cerca al palo izquierdo de Banguera. Esta sería la única agitación con la que concluyó un pasivo primer tiempo, en cuanto a juego, y bastante vigoroso en el cuerpo a cuerpo.

Para el segundo tiempo se movería el banco azul, al retirarse Elíser Quiñones por Oscar Barreto. Estos últimos 45 minutos se caracterizaron por tener un poco más de actividad. El colero generó un par de opciones de gol que pusieron en peligro el arco defendido por Wuilker Faríñez, que respondió cuando fue exigido. El travesaño también evitó el grito de gol rival. Todo hay que decirlo: los palos terminarían siendo nuestros salvadores.

Millonarios también vio oportunidad para abrir el marcador con un remate del capitán Jhon Duque que controló el arquero rival. Un cuarto de hora antes de finalizar el juego, Millonarios se quedó con 10 jugadores, tras la expulsión por doble amarilla de Jair Palacios, y volvió a correr riesgo minutos después por un tiro libre que terminó en un cabezazo que, nuevamente, se estrelló contra el palo derecho de Faríñez. Sin novedades y nada más que agregar, terminó el encuentro en el coloso de la 57.

Familiarizado con el buen juego que poco a poco ha intentado adaptar el profesor Pinto, el hincha de Millonarios terminó un toque inconforme por las condiciones en las que se desarrolló el partido. Como hincha, un clásico siempre lo quieres ganar y mucho más en los contextos aislados que viven los dos equipos. Era la oportunidad perfecta para volver a ganar un clásico de la capital desde aquel 13 de diciembre de 2017, cuando Matías de los Santos puso el gol en el partido de ida de las finales de ese año. Pero ya no se puede llorar sobre la leche derramada, ni es momento de destruir el trabajo por un empate poco determinante.

Estas últimas fechas son las necesarias para afinar aquellos detalles que nos faltan por subsanar, para disputar el tramo final de la Liga Águila 2019 I y con eso tenemos que quedarnos. Por ahora, durmamos tranquilos y no seamos incendiarios por el regular juego de ayer; nuestro director técnico es Jorge Luis Pinto Afanador, el equipo quiere ir por todo, tenemos un grupo proyectado y ambicioso, y, bien lo dijo el director técnico en la reciente rueda de prensa, «vamos a buscar los 40 puntos que nos prometimos». Creámonos el cuento, que nos sobran las ganas.

Este domingo última parada del todos contra todos, en nuestra casa, el Campín. Pongamos todos las mejores energías en este grupo, entreguémosle nuestra confianza, demostremos que tenemos toda la fe y esperanza puesta en ellos. ¡Que si nos juntamos, no nos van a detener! ¡El domingo todos a la cancha!

Isabella Sierra Atencia

@IsaSierra_