A punta de chispazos de buen fútbol, Millonarios se sacó la mala racha sin victorias en la liga colombiana. No fue parejo el rendimiento como equipo y el rival, aunque no atacó mucho, supo enredar el partido en su defensa y Millonarios no se sintió cómodo en la cancha.

La primera parte se fue sin goles gracias a que el problema de definición sigue y que no fue abrumador el dominio de Millonarios. Godoy se movía por todo el frente de ataque, pero al llegar a la derecha sus intenciones se perdían. Silva estuvo presente en dos oportunidades claras, pero siguió decidiendo mal en otras tantas. Zapata poco apareció por la derecha y Duque sentía incomodidad en su rol de 8.

Para la segunda parte entró Ayron del Valle por Vega para darle más potencia al ataque y permitir que Godoy se ubicara por la izquierda y Silva por la derecha. Él mismo puso el pase gol para Del Valle que mojó por primera vez en esta temporada. Luego Arango, que había ingresado por Godoy, puso el dos a cero, que se pensaba como definitivo hasta que apareció, otra vez, la desconcentración que cuesta goles.

Los tres puntos eran urgentes. Pero el equipo sigue en deuda con la grada porque no genera confianza y esta vez le agregó el poco rendimiento ofensivo y ese error que costó el gol del Boyacá Chicó. Todos queremos que el profesor Gamero triunfe en Millonarios, sin embargo, las cosas se ven enredadas a la hora de conseguir los resultados: cuando no falla la definición, aparece el error en la saga o no se generan suficientes oportunidades de gol.

El jueves se viene el partido por la clasificación a la siguiente fase de la Sudamericana y ojalá se consiga el boleto acompañado de buen futbol. La gente necesita ganar la serie y que se haga con buen juego.

@maugor