El gol del empate, que era un premio exagerado, fue tan solo un espejismo que tapó por unos minutos el discreto partido de Millonarios. La realidad demostró que no había fútbol para sacar el partido adelante, y aún así, se obtuvo el mejor de los peores resultados pensando en el partido de vuelta: un solo gol de diferencia, cuando pudieron ser dos e incluso tres. Este es el uno a uno de nuestros jugadores.

  • Titulares:

Martínez: 7,0 – LA FIGURA DE LA CANCHA. En los goles no tuvo responsabilidad, y antes salvó al equipo de, por lo menos, tres jugadas claras de gol. El resultado final no lo ayuda, pero demostró una vez más que Fariñez, por fenómeno que sea, no la va a tener nada fácil en la competencia por la titularidad en el arco.

Román: 6,0 – Muy intermitente en el desarrollo del partido. En el primer tiempo se mostró un poco más y ayudó por momentos a presionar la salida del equipo por la banda derecha junto con Zapata, pero en los segundos 45 minutos la tocó muy poco. 

Rambal: 4,5 – Un error individual costó un empate muy valioso —e inmerecido— que de momento se estaba consiguiendo; los problemas se pudieron haber evitado rechazando la pelota, ya está. Por lo demás venía de un trámite discreto, sufriendo los pases filtrados de Andrés Ricaurte y disperso en el juego aéreo que hoy tanto le costó a Millonarios en general. 


Moreno: 4,5 –
Perdió completamente la marca sobre Cadavid en el primer gol sabiendo que era uno de hombres referentes en la pelota quieta. No me ha gustado lo que he podido ver de él: inseguro con el balón, frágil en la marcación y pierde la espalda con frecuencia (en esto último Cano hizo fiesta).

Banguero: 5,5 – Cuando por ocasiones le discutíamos que se retrasaba demasiado; hoy  —vaya ironía— subió en exceso. Muchas veces vimos a Juan David Pérez retrocediendo para cubrirlo, pues perdía la pelota en la mitad de la cancha y Déinner Quiñones, delantero del Medellín, aprovechaba en velocidad a campo abierto.

Duque: 6,0 – Deambuló demasiado en la zona medular —o lo respaldaron muy poco—. Varias veces padeció por la superioridad numérica de los cuatro volantes del Medellín. Valoro que en el primer tiempo presionó alto y con entereza, recuperando un par de balones que Millonarios pudo aprovechar acercándose al área grande del “Poderoso”.

Jaramillo: 5,0 – No cumplió su papel dentro del terreno de juego. Cuando él dentro del esquema debe ser un volante de marca, que le brinda salida clara al equipo y seguridad en el retroceso, pareció más un volante ofensivo. ¿El problema? Que siempre que el Medellín salía en velocidad, Jaramillo, al estar tan adelantado, dejaba un hueco enorme en el segundo cuarto de cancha de Millonarios. (Ricaurte sabrá a lo que me refiero). 

Zapata: 6,5 – De los pocos rebeldes que intentaron algo en función ofensiva. Pese a no tener el acompañamiento constante de Román por la banda, probó con algunas jugadas individuales de buena factura. De hecho tuvo una oportunidad muy clara tras un remate con pierna izquierda que el arquero David González sacó del ángulo.

Macalister: 5,5 – En defensa de Macalister entiendo que el equipo no lo acompañó cuando avanzaba de tres cuartos de cancha hacia adelante. Era muy berraco intentar un pase cuando en diez metros no tenías un compañero libre. Pero también es verdad que en otros momentos se apresuró demasiado en la toma de decisiones, como si tuviera un afán interior por soltar rápido el balón. El enganche, por sus características, es aquel que le brinda una pausa al juego, que sostiene el balón y busca la mejor opción. 

Pérez: 5,0 – De héroe a villano. En el último partido contra Jaguares para mí fue la figura de la cancha; pero hoy, lastimosamente, perdió demasiado la pelota producto del individualismo y los repetidos malos pases. En el uno contra uno, su especialidad, fue neutralizado con facilidad por Elvis Perlaza, lateral derecho del Medellín. Rescataría algo de su sacrificio en marca en el primer tiempo.

Arango: 6,5 – Batalló en soledad en el tercio ofensivo: los extremos se le mostraron muy poco, lo que desencadenaba en jugadas individuales en las que perdía la pelota. El gol de algún modo fue un pequeño premio a su combatividad, sumado a que ganará en confianza para los próximos partidos. Bien acompañado y rodeado puede ser un atacante mucho más desequilibrante. 

  • Suplentes:

Barreto: 6,5 – En los poco más de 25 minutos que estuvo en cancha mostró dignidad y sacrificio en esa dura tarea que era para Millonarios sostener la pelota y no quedar mal parado atrás. Y no es una cuestión de hoy: ya viene demostrando en partidos anteriores que su ingreso es una solución para el equipo cuando de acoplarse se trata. 

Carrillo: 6,0 – Jaramillo estaba dejando mucho espacio en la mitad de la cancha, y Carrillo, con su frescura y buen pie, trató de ser un correctivo para las deficiencias en marca y en defensa. Y bueno, está claro que el Medellín mermó su poderío ofensivo en los últimos 15 minutos de partido.

Quiñones: 6,5 – Me sumo al apunte con Barreto: Millonarios lució más comprometido y digno con Eliser en cancha. No por lo que el juego colectivo pudiera hacer, ya que era escaso, sino por las ganas con las cuales entró el partido: mostrándose, pidiendo la pelota y lanzando, por ejemplo, el tiro de esquina que terminaría en el empate parcial del equipo.

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CALIFICACIÓN GLOBAL: 5,78

@cramirezr98