Aquella noche Bogotá y el país estaban paralizados. La mitad del país veia y escuchaba atenta el juego en el Estadio Morumbí de San Pablo, Brasil. Aquella noche se jugaba el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Atrás habían quedado Coronel Bolonegsi y los penales, Atlético Nacional con victoria en Medellín y Colo Colo en una definición mas que angustiosa.

Eran las últimas horas del miercoles 10 de octubre de 2007 y las casas, los bares, los colegios, las universidades estaban llenas de almas ansiosas con la camiseta azul puesta y haciendole toda la fuerza a los 11 gladiadores vestidos completamente de azul que se batian ante un grande del continente. Sao Paulo era una tromba y Millonarios aguantab tremenda embestida.

E. Blandon, A. Salinas, G. Martínez, A. Diaz, A. Mosquera, G. Bedoya, R. Robayo, J.C. Quintero, R. Ciciliano, J. Estrada y C. Villagra fueron los inicialistas, O. Briceño, E. González y L. Zapata entraron a darle una mano al equipo, y si hablamos de consagraciones, Zapata fue quien dejó mudo al Morumbí e hizo estallar en júbilo a todo el planeta azul. Luego del pase de Ciciliano, la corrida de más de 40 metros fue eterna, para con un delicado toque al lado derecho del arquero Bosco, Millonarios le recordara al mundo que fue el mejor equipo del mundo y que su historia y su gloria jamás se olvidan.

Hoy recordamos aquella gesta de heroes, guiados por una gran institución en el club, Mario Alberto Vanemerak con la ilusión de que estas buenas épocas vendrán pronto a Millos yq eu su  hinchada, siempre grande, siempre incondicional, siempre fiel, será ese motor de las nuevas buenas épocas de Millonarios.

ABSALOM HERRERA ACERO

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