Deportivo Pereira llega al Campín en la posición quince de la tabla general con tan solo dos puntos de doce disputados. Ha recibido un total de ocho goles y ha metido solo cinco. ¿Cuáles son puntos fuertes? ¿Cuáles son sus debilidades? ¿por dónde entrarle? Acá lo analizamos. 

Figura: Pereira es un equipo totalmente reactivo: se defiende en su campo buscando recuperar el balón para comenzar la transición defensa-ataque. Son muy pocas las veces que intenta hacer presión alta. Normalmente, forma un 5-4-1, con Gutiérrez y Flórez como “carrileros”, entre comillas, porque pasan muy poco al ataque. Cuando logran recuperar la pelota en campo propio, se rompe la línea de 4 en la mitad del campo: Valencia y Castrillón (dos rapiditos) despegan para formar una línea de 3 arriba acompañando a De La Rosa.  

Salida. Ataque organizado: Cuando Pereira sale jugando del fondo, sus dos carrileros (Gutiérrez y Flórez), se paran con amplitud en la mitad del campo, mientras que, atrás, los tres centrales ocupan todo el ancho del campo. La presión alta que Millonarios ha ejercido tanto como contra Envigado como contra Once Caldas, sin alguna duda, será importante, pues de recuperar el balón en ese último cuarto de cancha le dará superioridad numérica de cara al arco.

Ataque organizado desde tres cuartos: Cuando el Pereira logra atacar de manera organizada (muy pocas veces), lo hace en bloque: sube todas las líneas con los laterales en amplitud en el área rival. Contra Tolima, sumó un total de nueve hombres en campo ajeno. Es importante que si el Pereira intenta este tipo de ataques con mucho volumen ofensivo el domingo, quienes jueguen abiertos (Emerson y Macalister), apoyen en defensa para que no se generen espacios donde el Pereira pueda hacer daño.

¿Por dónde puede hacer daño Millonarios? La primera imagen es la figura que suele parar el Pereira cuando no tiene la pelota: 5-4-1 cerrado. 1) El Pereira deja mucho espacio entre sus dos líneas, por lo que será fundamental la cantidad de hombres que Millonarios ponga en el área rival para poder fijar defensores. Esto ayuda a que Arango quede libre y se pueda divertir por el centro: filtrar, asociarse, remates. A esto súmele que los dos volantes que hacen recorrido en el Pereira (Valencia-Castrillón) muchas veces no bajan a completar la línea de 4. 2) Las bandas son fundamentales, pues en muy pocas ocasiones los volantes presionan los costados para impedir el juego rival. Flórez, lateral por izquierda, es el que más pasa al ataque cuando se dan las transiciones, por lo que muchas veces queda colgado. Es importante para Emerson el trabajo silencioso que hace Román como interior: fijar uno o dos jugadores que le generan un espacio para atacar, casi siempre para la diagonal.

Vamos a ver qué decide parar Gamero: un juego más «seguro» donde los laterales se turnan para atacar y no hacer recorridos tan largos como contra Envigado o si da la orden volver a formar un rombo (Vega metido entre los centrales, Pereira delante de ellos y ambos laterales en campo rival; Roman como interior y Perlaza siendo extremo, como contra Once Caldas. Sea cual sea la figura, Millonarios, tácticamente, está obligado a ganar.

@Sebasdjaimes