Estas líneas llegan tarde, pase muchos días meditándolo, noches frente a la hoja en blanco. El primer intento me salió muy ofuscado y poco argumentado, producto de hacerlo en caliente. El segundo demasiado técnico, pensé en no hacerlo, hasta que pude hablar del tema con gente de Millonarios y escuchar su frustración me dio luces. Volví a escuchar la asamblea varias veces para descifrar lo que me hacía sentir. En principio pensé que era solo rabia, pero no: es frustración y desesperanza. Me recordó a esos días en el 2011 donde todo el mundo decía que íbamos a desaparecer y no podíamos hacer absolutamente nada.

Ahí está el error, pensar que no podemos hacer nada, nos sentimos frustrados al ver a Camacho cortando las palabras de alguien tan cercano al fundador del club o el secretario pidiendo ofuscado que hable el que sea porque no importa escuchar, importa cumplir. No les interesan esos 5072 hinchas que pusieron de su plata, sin saber que iba a pasar para que su club permaneciera en pie o que ni el 1% de sus abonados pidieran que se les devolviera el dinero de su abono, en medio de una las peores crisis económicas de la humanidad.

Si hay alguna hinchada que ha probado su amor una y otra vez es está, pidiendo reciprocidad, no solo desde lo deportivo porque si hablamos de esa gestión es para ponerse a llorar. Millonarios no solo no cumple desde la cancha sino en todos los sectores con los que cuenta. Unas comunicaciones que no buscan reflejar al hincha, buscan cumplir desde la mediocridad, un equipo con tanto potencial con tanta historia no debería salir con lo que salió para celebrar sus 75 años. Para mi Millonarios debe ser grande en cada frente, debe ser el pionero, el que busca la excelencia. Eso se refleja desde una camiseta hasta la falta de actitud en medio de un clásico ¿Cómo van a saber los jugadores que es Millonarios? Su presidente no lo sabe, su máximo accionista no lo sabe, nadie allá les puede enseñar que es Millonarios, solo su hinchada.

Desde aquí los invito a enojarse, pero hacer cosas para tomar el control de club, hacerles saber que no los queremos aquí y que su gestión es simplemente patética. Cada vez me convenzo más que sí es necesario que haya hinchas dentro de la gestión de Millonarios porque es diferente vender arroz que sentimientos; Millonarios vive del sentimiento de su gente, sin ellos no tiene ninguna razón de ser, no tiene sentido.

Millonarios es de todos nosotros como lo recalcaba mi amigo Santiago Pardo en su intervención, en una mediocre Asamblea que no hizo más que recordarnos que Camacho y Serpa no tienen ni idea de lo que hacen y solo, por una mera casualidad de la vida, se encuentran al frente de una institución que se cansó de ser la primera en todo.

Los hinchas debemos tomar acciones, mantenernos informados y vigilantes, jamás desde la violencia o la agresión porque eso les da la razón a ellos, pero siendo críticos de una gestión que cree haber salvado a Millonarios, cuando no ha hecho más que navegar a la deriva, sin proyectos reales, sin proyectos serios, sin planes que traigan la gloria y la felicidad que merecen sus hinchas.

Camacho y Serpa no están a la altura de un club tan grande, pero nosotros sí debemos estarlo. Más temprano que tarde se acabará la pandemia, volveremos al Campin y es ahí donde nos tenemos que organizar, estar preparados para tomar el control de club de nuestros amores porque a todos nos debe doler que el legado de nuestros abuelos y padres, sea cortado con un gesto de la mano de una persona que no tiene idea cuanta gloria y honor tiene en el pecho.

Millonarios es de las familias, de las parejas, de los amigos, de las personas que ya no están, de los recuerdos gastados, de la gente que le dio gloria, pero jamás de Azul y Blanco.

Valentina Cadosch

@Cadosch12