Por quinta vez, Millonarios está a punto de comenzar su camino en la Copa Conmebol Sudamericana y, como es costumbre, la ilusión está intacta.

Desde hoy comienza a materializarse lo que con arduo trabajo y esfuerzo todos esperamos conseguir. A pesar de los resultados que ha tenido el equipo en sus últimas presentaciones y, sin entrar en la eterna discordia de la influencia del cuestionable rendimiento arbitral en la Liga BetPlay, el equipo de Gamero ha mostrado mejoras colectivas. Estas le brindan a la hinchada, un granito de seguridad al tener estrategias más consolidadas, jugadas más acertadas, menos vacíos en posiciones críticas y una respuesta aceptable a los refuerzos que llegaron.

En cuanto al rendimiento individual, algunos jugadores siguen en deuda mientras que otros pilares del equipo, como el capitán Jhon Duque, han ido retomando el nivel que los caracteriza. Seguramente no ha sido el comienzo de liga que muchos esperaban, ni un equipo como el que Gamero se planteó al inicio de este reto. Sin embargo, hoy en el Campín comienza una ilusión paralela, de connotación internacional, tan fuerte como la que nos lleva a acompañar al equipo en cada partido, cada domingo.

En medio del pesimismo, de la resignación y de la incertidumbre que muchos expresan constantemente a raíz de lo que Millonarios ha mostrado (o ha dejado de ganar), es importante mantener la tranquilidad y confiar en el proceso que se lleva a cabo.

Por ahí dicen que todo es cuestión de actitud. Que es sólo una cuestión de actitud recibir los golpes, no tener miedo y no quejarse más del todo. Así que creámonos el cuento, confiemos en la actitud de cada jugador, confiemos en la actitud de Gamero, confiemos en la actitud de la hinchada que cuando se une logra lo imposible, confiemos en el equipo y en el compromiso que comenzamos a afrontar juntos.

¡Vamos Millonarios!

@LauraGuaqueta