José Arcadio Buendía quiso crear una máquina del tiempo para combatir la enfermedad del insomnio que aquejaba a Macondo. Con simples tarjetitas podría usted recordar todo aquello que la memoria fulmina con el pasar de los días y así evocar con lucidez años pasados. La quisiera tener para tantas cosas en mi vida, el alemán se asoma borrando cosas, pero sobre todo para tener diáfanos los momentos de mi vida ligados a Millonarios y más por estas fechas de amor y amistad.

Los momentos más claros de mi relación eterna con Millonarios están compartidos por aquellos que nos acompañan siempre al estadio. Jorge fue mi primer compañero de estadio. Nos conocimos en la lateral norte y vimos 6 o 7 partidos juntos, luego perdimos contacto, los celulares apenas se empezaban a masificar, y la vida nos puso caminos separados. Luego llegaron Gustavo, Cesar y Diego, con quienes me sumergí en toda la manera de sentir a Millonarios que significan los Comandos Azules. Muchos viajes, mucho aliento, mucho amor y mucha cerveza. Aún hoy, 20 años después, nos vemos y evocamos con nostalgia esos días.

La universidad, el trabajo, los amigos, trajeron nuevas personas a mi relación con Millonarios. Andrés y Oscar de la universidad, Manuel del trabajo, y así, nunca se estaba solo en esa forma de vida que le entregamos a nuestro amado Millonarios. En las épocas donde el sueño de ser campeones más lejos se veía, ahí vi a los mismos, con estoicismo digno de libro de Zenón, soportábamos juntos el mal rato.

Luego Luis Eduardo me acogió en esta casa de LosMillonarios.net, para dar algo más a quienes somos hinchas de Millonarios. Llegó la estrella 14, la estrella 15, y las redes sociales trajeron una forma novedosa de integrar los amigos del estadio, en una comunidad más amplia y diversa, con sus cosas buenas y malas. Daniela, Luisa, Felipe, Cristián, Gato, son mis cómplices ahora en la tribuna y fuera de ella, siendo la familia que la vida y Millonarios me regalaron, junto a muchas personas valiosas con quienes tengo un vínculo inquebrantable ligado por el azul embajador.

Millonarios también ha servido de cupido en estos años y muchos hemos compartido nuestras vidas junto a personas increíbles, parejas que entienden nuestra pasión y amor por el equipo; no hay perfección más bonita que darle un abrazo de gol a la persona que quieres.

A los que pasaron, a los que siguen y a los que vendrán, gracias por el tiempo, los abrazos, las celebraciones, la pasión compartida, las previas juntos y que este sábado todos tengamos un feliz día de amor y amistad. A Millonarios, nuestro gran amor y forjador de amistades únicas, tres puntos el sábado en Medellín: queremos darle ese abrazo de gol a la persona que nos mueve el piso.

@maugor