Perder es muy propio de los seres humanos. Está ligado de una forma indivisible, aunque nos entendemos más por el tener que por el perder, siendo esto de lo que se aprende, ahí, en perder, está lo valioso, lo realmente humano. El dolor es la emoción más humana porque en ello no hay hipocresía, así existan varias formas de vivir ese dolor.

Antes de esto, el fallecimiento de su padre, Jorge Luis pinto debe saber que ya contaba con mi admiración, no me perdí un minuto de su Costa Rica, y fue de los técnicos que más me hablaron, hasta ahora que tengo el placer de verlo en mi amado equipo. Esto lo volvió más humano, más vulnerable, más Jorge que Pinto; la gallardía que usted ha tenido para enfrentar el fútbol, la dignidad de poner en lo alto el nombre de Colombia, el mundo contará que un Colombiano le ganó a Italia.

Pero no he dejado de pensar en la proeza suya en la tarde de ayer: estar dirigiendo al equipo, con el corazón roto, por cumplir su compromiso con nosotros, por amor a estos colores y a su trabajo. El compromiso no es más que amor a lo que hacemos y a la causa que abanderamos. Se requiere mucho valor cuando se está de verdad comprometido, lo que usted hizo por mi equipo fue sacrificarse, más de lo que alguna vez le podremos pagar, lejos del resultado, que espero haya sido un alivio en este mar de desconsuelo.

Usted no tenía que hacer esto, no era de vida o muerte este partido, pero puso a sus jugadores, al equipo, antes que a usted, cuando era entendible que el dolor lo apartara de nosotros. Debe saber que siempre estuvo con su familia y, aunque no lo podemos abrazar uno por uno, sepa que muchas familias azules lo tenemos en nuestros pensamientos y no le deseamos más que fuerza. Ahora conocemos de lo que Jorge es capaz, de lo digno, lo valiente, usted nos dio una lección a todos de amor verdadero, porque uno se compromete a estos niveles con lo que ama.

He pensado mucho si sería capaz de una proeza de esta magnitud y creo que sería imposible. Pero usted ha soñado con dirigir a este equipo desde muy joven, usted se ha enamorado de estos colores como cualquiera de nosotros. Puedo decir que más porque entendió lo que significaban y vio que su compromiso con él va más allá de usted mismo, como todos deberíamos estar comprometidos con lo que amamos.

Pinto ya era una leyenda, de campañas perfectas, Pinto ya era querido en Millonarios, mi padre y mi madre siempre hablaron de usted, siempre viendo sus partidos. Un santandereano de sepa, que representa los valores dignos de su terruño, esa valentía y honor que solo le pertenece a esas tierras de sol y trabajo duro.

Jorge Luis debe saber que no está solo, tiene todo un mar azul que lo tiene en sus pensamientos. Estaremos para usted en este momento difícil, como usted nos tomó en un momento difícil y nos convirtió en alguien que cree que puede ganar y ganar a lo grande. Hoy usted es más leyenda, este gesto nunca lo vamos a olvidar, tenemos mucho que aprender, a querer así, a comprometernos con Millonarios así.

Un abrazo profe, mucha fuerza. Descansa en paz Luis Ernesto.

@Cadosch12